Pues aparte de lo que ya os he contado que contenía el supuesto y maravilloso y necesario y práctico y ...


kit de emergencia que me regalaron, la entrega del vehículo no podía haber sido más triste.
El comercial-titular estaba muy liado con organizar la presentación de un modelo nuevo de seat de tal manera que no me podía atender ni ayer martes ni los dos días siguientes. Así que le pasó la pelota a su segundo, un pobre chaval que lleva cuatro días de vendedor y que salvo manejar su móvil de maravilla, apenas sabía explicarse y por supuesto desconocía la mayoría de la información del T-Roc. Con deciros que no sabía ni lo que era el ACC, además de no saber cómo funciona el Lane Assist, el AutoHold, como se cambia con las levas si teniendo la palanca del cambio en D o en S, en fín, un figura ejemplar de lo que era la ignorancia. Osea sé, que más o menos me fui cómo había venido


Ignorante por completo. Agárrate al precioso y nada tedioso Libro de instrucciones y a probar como en la vida misma: ensayo-error. Y ya iremos aprendiendo, sin prisa y sin pausa.
Pero bueno, las primeras sensaciones al volante son muy positivas: sensación de aplomo y seguridad, gran confort y comodidad de suspensiones y asientos. Muy buenas las luces led. Ya lo esperaba, pues con un simple Polo que tiene mi santa ya había experimentado esa sensación de seguridad. Y el resto ya lo iré contando, lo siento chicos pero la excursión de prueba fue muy corta y no dió para más, ya que no tenía muchas ganas de meterme en carretera de probatinas con un coche nuevo en plena noche. CONTINUARÁ.