Todo lo que esté asociado / conectado a la ECU del motor se detecta en la toma OBD. Se especifican como dispositivos "plug & Play" y se detecta automáticamente, por lo que queda registrado. Antiguamente no lo hacían pero había un problema y es que algunos ni siquiera pasaban por la ITV para homologarla, a pesar de que el fabricante de la centralita dijera que no había problema en ella, máxime como digo, es necesario pasar por la ITV y añadir en la ficha técnica un apéndice que refiera la nueva potencia del motor.
Al igual que hacerlo en garantía supone la pérdida de esta, el seguro también tiene que ser informado. Estás pagando por un seguro de un coche de 150 CV, no de 170 o 180 o lo que sea el aumento.
Respecto a si fuerzan o no el motor, no es mi campo de estudio. Pero garantizar que no va a suponer ningún problema es como disponer de una bola de cristal y decirme que el día 22 de agosto va a llover granizo. No se sabe, dado que las reprogramaciones juegan con el margen del motor, de potencia, par motor y las relaciones de compresión, y no creo que este motor que llevamos nosotros tenga mucho margen de mejora, entendiendo por "mucho" apenas 20 CV.
Nuestro motor es especial, no hay ninguno de similares características en el grupo, por el ciclo Miller, y con los aumentos de potencia hay que tener cuidado, otra cosa es que habláramos del 2.0 TSI.
No es cierto, como tampoco lo es que haya reprogramaciones que den más potencia y reduzcan el consumo. Eso es falso. A más potencia, más consumo, a menos que seas capaz de convertirlo en un híbrido o un "mild hybrid", cosa imposible después de fábrica.
EDITO y añado. Luego, cuando vayas a venderlo, no lo quiere ni un concesionario. Vale que no se puede considerar una preparación de tuning, pero es tuning, y hoy día la gente no quiere ni un usado "tuneado" el motor. Te dan por el coche cuatro duros y mucho menos de lo que realmente vale.